Erika Yamile Gómez Rueda fue asesinada por su expareja sentimental, José Guillermo Ibarra, en el barrio Rebolo, tras meses de acoso, amenazas y agresiones denunciadas ante la Fiscalía sin recibir protección.

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Según Gloria Cárdenas Gómez, hermana de la víctima, Erika había denunciado en repetidas ocasiones ante las autoridades los maltratos físicos, psicológicos y sexuales que sufría por parte de su agresor.

"Mi hermana le tenía pánico, lo denunció en la Fiscalía y a ella no le hicieron caso. Llevó todas las pruebas de las amenazas de muerte que él le enviaba, y a ella no le importó a nadie. Esperaron que la mataran como a muchas mujeres para poder actuar”, denunció Gloria en diálogo con Zona Cero.

Erika conoció a su agresor en Bogotá a inicios de 2024, pero la relación no duró más de un mes. Tras terminar con Ibarra, comenzó a ser víctima de acoso y persecución constante.

“Cuando ella trabajaba en Bogotá, él iba hasta su trabajo, la celaba con sus compañeros, se agarró a pelear con un compañero de ella. Entonces ella dijo que no, que ella no quería vivir así porque ella tenía a sus hijos. Él llegó hasta el punto también de agarrar a mi sobrinito, menor de edad, y de pegarle un ‘palazo’ en la cabeza. Él quería por todos los medios que mi hermana regresara con él. Ella se vino en febrero para Barranquilla y acá también la perseguía”, contó la mujer en Medicina Legal.

Gloria aseguró que el pasado lunes, Erika salió a llevar a su hija de siete años al colegio cuando vio a Ibarra esperándola en una esquina. Se acercó a él para exigirle que la dejara en paz.

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Al día siguiente, fue brutalmente asesinada con arma blanca cerca a su casa donde vivía con su familia.

"Nosotros vivimos todos en el mismo lugar. Escuché los gritos de un muchacho que entró desesperado. Cuando salí, vi las sandalias de mi hermana llenas de sangre y supe que era ella. La gente dice que ella pedía auxilio, pero no la socorrieron porque pensaban que era una pelea de marido y mujer hasta que ya vieron a mi hermana que salió ensangrentada", relató Gloria.

La familia de Erika Yamile Gómez Rueda exige justicia y denuncia la inacción de las autoridades, en especial de la Fiscalía.

“No hicieron justicia en vida, esperaron a que la mataran como a muchas mujeres más. No tienen que esperar a que una mujer maltratada vaya a poner una denuncia para luego no hacer nada. Esperan a que la maten sin piedad para poder actuar", lamentó su hermana.

Erika Gómez era la tercera de ocho hermanos y madre de cuatro hijos, quienes ahora quedan desamparados tras su asesinato.

El presunto homicida, José Guillermo Ibarra, fue capturado ayer mismo tras cometer el crimen.